El mundo antiguo

Introducción:
Los historiadores han dado en calificar con el término"mundo antiguo"a un largo período de tiempo que se extiende desde el momento de la aparición de la escritura hasta la caída del último emperador de Occidente, acaecida en el año 476. Bien es verdad que los límites cronológicos entre este período y la Edad Media se hallan sujetos a discusión.La transición al mundo medieval es, en cualquier caso, un período de lentas transformaciones caracterizado por la cristianización de uno de los grandes imperios de la Antigüedad, el romano, y la progresiva ocupación del occidente europeo por invasores germánicos.
Dos son las dimensiones del mundo antiguo que conviene destacar.La primera no es más que una consecuencia del carácter no lineal del progreso humano:en la actualidad existen todavía comunidades que mantienen una forma de vida semejante a la de los hombres prehistóricos.De esta manera, el mundo antiguo sigue existiendo en el presente en más de un sentido, constituyendo un auténtico reto para una humanidad que presume de haber dejado atrás estadios primitivos.
La segunda dimensión es la conformada por la irrupción de las grandes civilizaciones de la antigüedad, sin las cuales sería inexplicable el mundo que habitamos.La aparición del fenómeno "ciudad"culminó en formas particularmente refinidas en Grecia y en Roma, estructuras políticas ambas que ofrecen el espectáculo de unos imperios realmente"internacionales".
El destino de las grandes civilizaciones de la antigüedad no es menos ilustrativo de los ciclos por los que parece pasar indefectiblemente la historia humana:después de alcanzar altas cimas de poder y legar a la posteridad obras admirables, los grandes imperios conocieron la decadencia y se vieron abocados con frecuencia a una salvaje destrucción.